martes, 6 de mayo de 2008

La tapa armónica


La tapa armónica estará formada por dos tipos de madera: la parte superior construída de madera dura y la inferior de Pino Abeto Alemán.


La Tapa armónica de Pino Abeto Alemán, puede ser también de Abeto Engelmann (América del Norte), Picea de Sitka o Cedro Canadiense. Se traza con la plantilla la forma y se comienza a cepillar para dejarlo aproximadamente a 2 mm. Cuando se llega a estos límites se continuará con lijas para dejarla reducida a unos 1,5 - 1,7 mm (esta acción se hará en la etapa final cuando la tapa esté ya pegada a la caja y con los perfiles ya encolados). Estas medidas son aproximadas ya que cada tipo de madera precisa un determinado grosor. La experiencia del luthier desempeña en este punto un aspecto importante teniendo que evaluar la flexibilidad de la madera, su dureza, su sonoridad, etc.


El pino abeto se cepilla muy bien a favor de la veta al ser una madera blanda. Hay que resaltar que para un buen cepillado la cuchilla del cepillo debe estar perfectamente afilada.

Aquí tenemos las dos chapelas; la de arriba de ébano que la utilizaremos en la pala del charango y la de abajo de caviuna nos servirá para el golpeador. (Estas dos chapas se venden en las casas especializadas suministradoras de madera para las palas de las guitarras).



La madera utilizada para el golpeador es de una chapa de Caviuna (Dalbergia Nigra). Al ser una madera dura se cepilla mejor en diagonal. Habrá que dejarla a unos 2 mm. de grosor. En el acabado final quedaría con el mismo grosor que el pino.

La unión entre el golpeador y el pino se hará como sigue: 1) Con cola rebajada se encola el pino sobre el golpeador. El solapamiento de las dos tablillas será de 12-15 mm. 2)Después de 2-3 horas, se hace en una cartulina una plantilla con el dibujo de la unión y se traza con lápiz la línea de corte. 3). Con una sierra de marquetería de las más finas, se realiza el corte con mucho cuidado como se ve en la foto. 4) Con una plancha vieja caliento la madera a eliminar, de modo que la cola se ablande y con una espátula pequeña o un formón quito los restos.



A continuación procede hacer la boca o bocas del charango. Esto va en el gusto del luthier. Puede hacerse una boca central u otra opción como la que yo adopté consistente en dos figuras de Quirquincho o Mulita (Armadillo). Suelo utilizar este motivo porque este animal, ha contribuído mucho en el desarrollo de este instrumento. Afortunadamente hoy en día, está protegida esta especie. Pego dos trozos de contrachapado de 0,6 mm. de grosor en el lugar donde irán las bocas con el fin de reforzar esta zona muy delicada y frágil. Estas chapelas van pegadas obviamente en la zona inferior del golpeador, la que no se va a ver.

He pegado las plantillas de la boca en su lugar correspondiente y se procede con la sierra de marquetería a eliminar la zona que aparece en la imagen de color blanco.


Trabajar en el golpeador como se muestra en la foto.

Este es el momento de la unión entre el golpeador y el pino configurando la tapa armónica. Como se observa en la foto después de poner un papel debajo para que no se pegue al tablero, hago la unión con cola y presiono con 4 cuñitas en los extremos para que la unión sea firme. Lo dejo 12 horas secar en una zona seca y con una humedad de aproximada entre 50-60 %.


Después de verificar el perfecto encolado, procedo a un lijado de la tapa dejándola en unos 2 mm. de grosor. El paso siguiente consiste en encolar las varetas de abanico según el plano. Para ello preparo en madera sobrante de pino abeto 7 listoncillos de 2 mm x 4 mm. (La veta de estas varetas deberán ser perpendiculares a la tapa) y en mi jaula de encolados como se ve en la imagen voy pegando las varetas (antes he dibujado a lápiz su ubicación). En el momento de pegar, quito los restos de cola. Yo utizo una pequeña brocha humedicida en agua; con un trapo voy secando la brocha para que no aporte demasiada agua; cuando no quedan restos de cola con una pistola de aire o un secador de pelo, aplico aire caliente para eliminar la humedad aportada con la brocha.




A medida que voy pegando las varetas o cuando están todas pegadas, con un formón muy bien afilado, trabajo cada una de las baretas rebajando los extremos y dejándolas perfiladas como se aprecia en el dibujo.






Este es el resultado de la tapa terminada por su cara superior; deberá tener un ligero abombamiento en la zona del puente que es lo que se pretende al utilizar la solera de la tapa. Es conveniente dejar la tapa prensada en el molde hasta tanto se pegue a la caja armónica; si no se hace así, la madera tiende a recuperar su estado primitivo. Con este abombamiento, copiado de los constructores de guitarras clásicas, se pretende conseguir un mejor sonido, y contrarrestar la fuerza del puente hacia abajo por causa de la tensión de las cuerdas.


En su parte interna la tapa lleva una barra armónica (10 mm x 15 mm) en la unión entre la tapa y el golpeador, con el fin de reforzar dicha unión y el resto de la tapa. Este listoncillo puede ser de cedro, caoba o incluso pino. Y llevará la curvatura que tiene en esa zona la solera de la tapa. (Ver plantillas de la solera)


Aspecto que va adquiriendo el futuro charango.